Catedral de Milán
La Catedral (o Duomo) de Milán, es lo principal que nadie se puede perder de esta ciudad. Es una de las iglesias católicas más grandes del mundo.
Para llegar a la catedral, lo más cómodo es el metro, como hicimos nosotras, ya que tiene una parada de metro justo enfrente. Se puede llegar desde la línea 1 (roja) o la línea 3 (amarilla), y la parada se llama "Duomo".
También se puede ir en tranvía, con las líneas 2, 3 y 14 de "Torino (Duomo)" y la línea 24 de "Dogana (Duomo)".
La catedral de Milán es una catedral gótica, actualmente sede episcopal de la archidiócesis de Milán. Es una de las iglesias de culto católico más grandes del mundo.
La construcción fue iniciada en 1386 y terminada en 1965.
Uno de los personajes históricos clave en la construcción del Duomo fue Napoleón Bonaparte. Napoleón, quería que la espectacular fachada de mármol blanco estuviese completada para su coronación como Rey de Italia el 26 de Mayo de 1805, por lo que dio orden de que acelerasen los trabajos.
Entrar a la Catedral es muy económico y merece la pena. Aparte de tener una dimensiones impresionantes, las vidrieras y los monumentos interiores son muy bonitos.
Horario de apertura:
- De la catedral: Todos los días de 8:00h a 19:00h.
- Museo: Todos los días de 10:00h a 18:00h.
Precios:
- Entrada catedral y museo adulto: 2€
- Entrada catedral y museo menores de 6 años: gratuita